23 jul 2005

Poder y Dominación en Max Weber

PODER Y DOMINACIÓN EN MAX WEBER
Por José María Marchionni.
El propósito de este trabajo es distinguir los diferentes significados que Weber asigna a los conceptos de ¨ poder ¨ y ¨ dominación ¨ para luego realizar, sobre esta base, una sencilla exposición de sus ¨tipos ideales de dominación legítima¨.
Weber define al poder como ¨ la probabilidad de imponer la propia voluntad dentro de una relación social aún contra toda resistencia y cualquiera sea el fundamento de esa probabilidad. ( I, 43 ).
Según nuestro autor éste es un concepto ¨ sociológicamente amorfo ¨ en el sentido que la base de ese poder puede ser cualquiera. Pueden darse relaciones de poder en un sentido tan amplio que incluso abarque fenómenos como la hipnosis.
De allí pues que desde el punto de vista sociológico sea más precisa y relevante la noción de dominación.
¨ La dominación es un caso especial de poder ¨, ( II, 695 ). El concepto de dominación es más restringido, es más específico que el concepto de poder.
En palabras del propio Weber ¨ por dominación debe entenderse la probabilidad de encontrar obediencia a un mandato de determinado contenido entre personas dadas ¨, ( I, 43 ). Así pues, el que obedece transforma el mandato en la razón de su conducta.
En conclusión, dominación es entonces algo mucho más concreto que poder; Éste es más amplio y puede incluir relaciones que no son de dominación.
La dominación tiene las siguientes notas características:
Es relacional: pues es una modalidad de vinculación entre sujetos sociales.
Es asimétrica: ya que es una relación de desigualdad. La fuente de la misma es el control diferencial de ciertos recursos gracias a los cuales hay quien manda y hay quien obedece. Sin pretender hacer un inventario exhaustivo de esto se pueden citar: lo de coerción física, los económicos, los de información, incluidos los conocimientos cienífico-tecnológicos y finalmente los ideológicos mediante los cuales el dominado asume como justa y natural la relación asimétrica de la que es parte y por lo tanto, no la entiende ni cuestiona como dominación.
Es efectiva: en el sentido de que por definición debe tener continuidad. Si no se ejercita no existe.
Ahora bien, la dominación es legítima cuando existe un determinado marco legal, tradicional o carismático que sirva de punto de referencia con respecto al cual se la acepta, ( aunque no es necesario que esa situación se concrete: Weber considera suficiente que haya “pretensión de legitimidad”); o por el contrario puede ser no legítima, cuando no pretenda tener - ni tenga - un marco de referencia que permita juzgar y decidir en situaciones concretas.
Es necesario advertir que estos conceptos son puramente sociológicos y deben ser desprovistos de connotaciones de tipo ético o valorativo ya que no se trata que la dominación legítima sea “buena” y la no-legítima sea “mala”, ( para visualizar esta diferencia basta decir que, en este orden de ideas la esclavitud es un sistema legítimo aunque es moralmente reprochable).
Como escapa a los límites que nos hemos impuesto la consideración y tratamiento de los supuestos de dominación no legítima nos limitaremos a decir que Weber también admite la posibilidad de esta forma de dominación dando como uno de los ejemplos más claros de ésta el dominio monopolizador de un mercado.
Aclarado lo que antecede, cabe decir que, la mayor parte de los esfuerzos los dedica a analizar los tipos de dominación legítima o mediante autoridad.
Como observa Weber “toda dominación procura despertar y fomentar la creencia en su legitimidad. Según sea la clase de legitimidad pretendida, es fundamentalmente diferente tanto el tipo de la obediencia como el cuadro administrativo destinado a garantizarla, como el carácter que toma el ejercicio de la dominación. Y también sus efectos. Por esto parece adecuado distinguir las clases de dominación según sus pretensiones típicas de legitimidad.”( I, 170).
Por ende una dominación es legítima cuando tiende a ser aceptada y mantenida y los motivos de aceptación pueden ser de distinta naturaleza;
El elemento central y definitorio de los tipos ideales de dominación legítima es el fundamento primario de su legitimidad.
Mediante la aplicación de este criterio Weber construye tres tipos puros de dominación legítima:
La racional-legal: se funda en la creencia en la legitimidad de ordenamientos estatuídos que definen expresamente el papel del detentador del poder. Es característica de la sociedad moderna, conlleva la despersonalización del poder que se ejerce a través de un cuadro administrativo-burocrático constituido por funcionarios.
La tradicional: Se basa en la creencia del carácter sacro del poder existente desde siempre y en la legitimidad de los señalados por esas tradiciones para ejercer la autoridad. En el modelo más puro el aparato administrativo es de tipo patriarcal y está compuesto de “servidores” ligados personalmente al “ señor”. ( Ejemplo: patrimonialismo estamental-feudalismo).
La carismática: descansa en la sumisión afectiva a la persona del jefe y al carácter sacro, la fuerza heroica, el valor ejemplar o la potencia del espíritu y del discurso que lo distinguen de manera excepcional. El que manda es un caudillo, guía o líder, ( profeta, héroe guerrero, gran demagogo) y los que prestan obediencia son los “discípulos”. El cuadro administrativo es escogido sobre la base del carisma y de la entrega personal y no constituye por ello ni una burocracia ni un conjunto de servidores.

Breve referencia bibliográfica:

Weber Max (1964): Economía y Sociedad. México. ed. F.C.E. ( 2da edición) 2 tomos. Todas las citas pertenecen a esta edición y designan número de tomo y página. ( Hay ediciones posteriores).
Weber Max (1973) : Ensayos sobre metodología sociológica. Buenos Aires. ed. Amorrortu.
1) Weber Max (1969): La ética protetante y el espíritu del capitalismo. Barcelona. Ed. Península.
Weber Max (1972): El político y el científico. Madrid ed. Alianza.
2) Bendix Reinhard (1970): Max Weber. Bs As ed. Amorrortu.
Aron Raymond (1970): Las etapas del pensamiento sociológico Buenos Aires Siglo XX.
Freund Julien (1973): Sociología de Max Weber. Barcelona Ed. Península.
Portantiero J.C. (1977): La sociología clásica: Durkheim y Weber. Buenos Aires. Ed. Centro Editor de América Latina.
3) Archenti Nélida-Aznar Luis (1988). Actualidad del pensamiento sociopolítico clásico. Ed. Eudeba.
4) Barenstein Jorge (1981): El análisis de la burocracia estatal de la perpectiva weberiana. México ed. Cide. Colección ensayos.
Bobbio Norberto-Mateucci Nicola-Pasquino Gianfranco y colab. (1995) : Diccionario de Política. Buenos Aires ed. Siglo XXI. 8aed. Voces “autoridad”, “legitimidad”, “poder”.

No hay comentarios.: